Mi amiga Laura me avisó de que le hiciera rápidamente a su hijo un ratoncito Pérez.
A su peque se le estaba moviendo un diente y a los pocos días ya lo tenía hecho, ya que nunca se sabe cuanto tiempo van a tardar esos pequeños dientes de leche en caer.
Los días pasaban y ni Laura ni yo podíamos quedar para dárselo. Asi que se me ocurrió hacerle también una puertecita mágica por donde el ratón pase de ese mundo mágico donde vive al dormitorio de Javier.
Al final.. a Javier se le cayó en cuestión de poquísimas días. Menuda rabia nos dió a las dos!!!! ya que las mamis andamos siempre con mil cosas y no pudimos quedar.
Aunque ya para el segundo no nos pasa. Lo que hice fue echármelo en el bolso por si algún día nos cruzábamos por la calle. Y asi fue, asi que ya Javier tiene su ratón personalizado y la puertecita del ratón Perez.
Monisimo el ratón y la puerta .Un beso
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